En la recarga del acuífero está la solución contra el arsenico: Maeda

Noticias de El Sol de la Laguna
10 de noviembre de 2012

Torreón, Coahuila .- El ambientalista e investigador Luis Maeda Villalobos señaló que es un error incurrir en contratar servicios de empresas extranjeras, porque se está despreciando la tecnología local, que con esfuerzos ha sacado adelante proyectos para la solución de problemas ambientales y no han sido apoyados. Además, recalcó que mucho se invierte en estudios y nada se hace para recargar el acuífero, origen del problema de la presencia de contaminantes de peligro mortal para los habitantes de los municipios de la Comarca Lagunera.

"En lugar de traer tecnología de otros países como España, que se creen vanguardistas de los problemas de la escasez del agua mundial, y que por tanto costará dinero...y mucho, deberían los gobiernos pensar en invertir en las investigaciones locales que conocen el problema de fondo" dijo.

Ejemplificó el caso de la ciudad de Saltillo, que se nutre de un pozo contaminado para el suministro del vital líquido a la población y que no ha podido solucionar la escasez de agua. Un acuífero contaminado es irreversible, además de que está empobrecido, pese a ello se intentó recargar el acuífero con agua no tratada, con lo que se viola la norma oficial mexicana 014.

"No estamos haciendo absolutamente nada para recargar el acuífero, a pesar de que ha habido muchas propuestas y alternativas basadas en estudios de investigación serios, elaborados por universidades, hay alrededor de 90 de estos estudios" dijo.

Señaló que muchos estudios de sondeos electromagnéticos, que tienen un costo relativamente bajo, y los resultados ya están en mano, dictaminan que las reservas se están terminando y el fondo de la cuenca del acuífero oscila en un promedio de 650 metros de profundidad, lo que quiere decir que no solamente va a escasear el agua a corto plazo sino que además la calidad de la misma será inadecuada, puesto que la concentración de metaloides como el arsénico, el selenio, el cadmio, y el flúor, será mayor.

En contraparte, el acuífero sigue siendo sobreexplotado a beneficio de las grandes industrias, principalmente la lechera, pese a que el dictamen de diciembre del 2003, que menciona que en el estudio de 188 acuíferos en la nación, el de la Comarca Lagunera tiene un déficit de 180 millones de litros cúbicos y a pesar de esto, se sigue sobreexplotando.

La remoción del arsénico va a ser un caso difícil, en virtud de que está aumentando la concentración de metales tóxicos, "Lo de los filtros según nuestra opinión es un fraude, un engaño al pueblo, ya que esos mismos filtros pronto serán insuficientes" finalizó.

En defensa de la vida

Hemos terminado una etapa. Otra esta por comenzar.

Desarrollo por la vida

http://laguna.milenio.com/cdb/doc/impreso/9164098

Desarrollo para la vida


Francisco Valdés Perezgasga

2012-11-11
A menudo habrá usted oído -o leído aquí mismo- la frase “desarrollo sustentable”. Es un término de moda que repiten no sólo los ambientalistas sino también cada vez más los medios y los políticos. A menudo se habla de desarrollo sustentable sin saber su significado y sus consecuencias. En 1987, la ONU formó una comisión, encabezada por la doctora Gro Harlem Brundtland para que redactara un informe socio-económico de prospectiva global. Este reporte, llamado Nuestro Futuro Común usó por primera vez el término desarrollo sustentable, o sostenible. En ese reporte se define a este desarrollo como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Es un término que engloba el cuidado del ambiente y por ende de los recursos naturales, pero conlleva también consideraciones económicas y sociales. Hay que desarrollarnos sin agotar a la naturaleza pero cuidando que sea un desarrollo cuyos beneficios se repartan equitativamente.
El ámbito del desarrollo sustentable, repito, se divide en tres: el ámbito ecológico, el ámbito económico y el ámbito social. Es decir, es un desarrollo que logra equilibrar el bienestar, con la conservación de la naturaleza y el progreso económico.
En el centro del concepto del desarrollo sustentable está la idea de perdurabilidad. Sólo un desarrollo así puede garantizar nuestra permanencia. El desarrollo actual, por otra parte, garantiza nuestra perdición. La mejor definición que he oído de desarrollo sustentable, que engloba lo hasta aquí dicho es “tener lo suficiente, siempre, todos”. Tener lo suficiente, siempre, todos. Una frase que conviene grabarse para contrastarla con aquello que nos quieran colar como desarrollo sustentable.
Otra manera de ver el desarrollo sustentable es como un desarrollo que protege y fomenta la vida. Que nunca la destruye. Un desarrollo que da oportunidad que la naturaleza se reponga de nuestras afectaciones. Un desarrollo que cuida que el uso que hagamos de la naturaleza sea a una tasa menor a su tasa de recuperación. Por eso es que siempre me ha generado dudas el concepto de minería sustentable pues la extracción de recursos no renovables -sean estos petróleo, gas u oro- no puede ser sustentable pues lo que se extrae, a fin de cuentas, se va a agotar. Como tampoco puede ser sustentable la explotación de un recurso nominalmente renovable pero extraído a tasas superiores a su reposición natural.
Sacar más agua del acuífero de la que le entra es un caso inmediato, claro y familiar de insustentabilidad. En La Laguna, bajo la engañosa etiqueta de agricultura, lo que en realidad se practica es la minería del agua. Encima, esta extracción es ilegal. Un robo, como lo definió un director de Conagua. Un robo a la nación que no es otra cosa que un robo a usted y a mí.
Nuestro modelo de desarrollo es contrario a la vida. Ha terminado con un conjunto único e irrepetible de humedales de desierto. Ha extinguido a una docena larga de especies de peces del Nazas y el Aguanaval, especies de un linaje que durante millones de años sobrevivieron a cataclismos increíbles: colisiones de cometas, nacimientos de cordilleras, enfriamientos y calentamientos del planeta pero que fueron incapaces de sobrevivir a nuestra miope y torpe avaricia. No en balde nuestro modelo de desarrollo ha hecho que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente nos incluya en los cien sitios de desastre ambiental mundial por el uso insustentable del agua.
En un mundo que se calienta no nos queda mucho tiempo para enderezar el rumbo. Nuestra conversación colectiva, ahora mismo, debería ser sobre como tomar el camino de la sustentabilidad. Como alejarnos de este camino de muerte y enfermedad. Como hacerle para perdurar. Como construir un mundo, un México, una Comarca Lagunera donde la vida, el progreso y la justicia quepan. Una Comarca Lagunera donde quepan los hijos y los nietos de todos y también sus hijos y sus nietos. Una conversación colectiva en la que todos caben siempre que compartamos un sentido de responsabilidad colectiva y un mínimo de respeto y de amor por esta tierra.

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